Deborah Dixon, Omar Mollo y Cabito fueron los músicos y actores invitados que pusieron sus voces y relatos a esta expresión artística inigualable. La primera, interpretando a una Reina de las Cavernas, cantó conmovedoramente en el segmento más blusero del show. Omar Mollo puso su cuota de arrabal, actuando del mismísimo Satanás, en un lujoso intercambio actoral con CIRO, cantando «Yira-Yira», «No obstante lo cual» (cover de Riff), y «El tango del diablo» (tema que Ciro compuso junto con Charly García en su reciente viaje a Sunchales). Cabito se hizo presente como Darth Vader (de La Guerra de las Galaxias) finalizando la función del día viernes. En las noches del sábado y domingo, Chucky de Ípola se sumó para acompañar esta aventura con su inquebrantable talento en el teclado.
CIRO deslumbró al Luna Park con su VIAJE AL CENTRO DE LA LUNA
19 DicOnda Vaga – After Office en Groove
30 JunLuego de la gira europea, Onda Vaga regresó para brindar un after office “sponsoreado” por la Fiesta Clandestina el pasado miércoles 22 de Junio en Groove.
El objetivo de esta performance fue la presentación de Espíritu Salvaje, su segunda placa, grabada casi en su totalidad en Calafate.
Germán Cohen, Tomas Gaggero, Marcos Orellana, Nacho Rodríguez y Marcelo Blanco ingresaron a la escena y se dispusieron en función de sus instrumentos. El show empezó puntual con el clásico “ooondaaaa vagaaa…” de fondo y La Bomba, luego de un tema introductivo. Para comenzar a subir el tono de la fiesta, apareció Marineros de Espíritu Salvaje, y ya más agitados, de la mano de Nacho, Groove se levantó al ritmo de Me Pega Fuerte.
Las letras y los arreglos armónicos de las canciones así como el relax que brindan ao vivo generan una respuesta del público de claro reconocimiento para la banda. El publico terminó por despertarse con Te quiero y Baila.
Para la primer parte del show, se mostraron algo renuentes a soltarse y aprovechar lo que Groove ofrece. Sin embargo, ya para la segunda parte, la magia del momento los envolvió y, de la mano de Marcelo Blanco, quien tomó la delantera como cantante, entonaron Inspiración, tema en el que quedó en cuero, deleite para el público presente.
La audiencia explotó al comienzo de Ir al Baile, track en el cual también se los notó más distendidos a Nacho y Marcelo, quienes bailaban al son de la música. Otro tema que calmó la excitación de los presentes fue la Zamba, en el cual el público simplemente meneaba el cuerpo de forma lenta, y apuntaba su mirada hacia arriba, con los ojos cerrados, para disfrutar el tema. Algunos murmuraban la letra y levantaban los brazos en señal de aprobación.
Para este momento, intercambiaron lugares y, mientras los demás se acomodaban, Germán y Marcelo comenzaron a cantar Cómo que no?, y sin poder aguantar más, se sumó Tomás.
Y nuevamente otro cambio de lugares (“¡Quietos muchachos! Que nos van a marear”), para dar comienzo a Va al oeste, tema en el cual el estribillo que entona la siguiente frase: “No me importa si el viento va al oeste, o para atrás, donde sea voy a ir”, se hizo eco en las paredes del gigante de Palermo. En el intermedio entre este tema y Rayada, apareció Gilda.
Antes de este intermexto, Marcelo anunció por micrófono “Vamos a volver en 2 minutos, posta”, y así fue.
Para este round, entonaron Lolita, al mando de Germán Cohen. Este tema pareció anunciar una tanda de canciones lentas y románticas. Así es que continuaron con La Menor, con luz ténue.
Esta tanda melosa finalizó ahí ya que la siguiente fue una canción que llevó al pogo a su punto máximo de hervor, fue Vayan a ser. Continuó la lista con el Parque y Continente de perlas. Ya llegando al final del espectáculo, agradecieron a los presentes y continuó Así, otro tema agitado por la audiencia.
Para comenzar a cerrar el show, Nacho anunció un tema nuevo al que inició con un “a ver cómo sale?” y continuó con Jovens, tercer corte de la segunda plata “Espíritu salvaje”. Otro hit, ovacionado por el público, fue Mambeado.
Y así aparecieron las últimas, Cartagena, un tema con mucho movimiento para los “vagos”. Fue para esta instancia que Tomás demostró sus dotes de bailarín y sacó a relucir su diamante en bruto. Para la presentación de los músicos se percibió la llegada real de la clausura. Al son de El Experimento, Marcelo expuso su flaco cuerpo que acompañaba la música con sus divertidos pasos. Para dar un punto final a la noche sonó El Cucurru.
Así concluyó una linda velada de mitad de semana, donde Onda Vaga demostró que sus integrantes, de vagos no tienen nada y que cada esfuerzo y dedicación los llevaron a posicionarse como una de las bandas más escuchadas y conocidas del ambiente.
Fotos: Santiago Domínguez